Bajo parámetros
académicos y técnicos que aseguren niveles de profesionalización para los
nuevos policías, alrededor de 80 aspirantes se preparan día a día en las
instalaciones del Comando de Policía de Imbabura en Ibarra con el afán de
garantizar la seguridad ciudadana en todo el país.
En el modelo integral de gestión que implementa el
Ministerio del Interior y la Policía Nacional, se destacan aspectos como
valores humanos y éticos, que resultan fundamentales en la profesión policial.
Instrucción
Edison Arroyo,
instructor de los aspirantes, comenta que este proceso de preparación es
fundamental para poder cumplir a cabalidad el trabajo policial en el diario
vivir. “Estamos durante tres semanas en la etapa de mantenimiento del orden,
que es muy importante para controlar y mantener el orden público, ya que ahí
sabemos cómo reaccionar y repeler este tipo de acciones”, señaló el Cabo
Segundo de Policía
Marcelo Villamarín,
gobernador de Imbabura, destaca el proceso de instrucción que reciben los
policías respetando los derechos humanos. “Ahora la Policía Nacional ya no es
un instrumento de represión, es un amigo de la ciudadanía, y lo que hace es dar
seguridad a la gente”, agregó.
La
responsabilidad ética y social como fundamento de la doctrina es un sello que
identifica a la Policía Nacional y que permite garantizar el orden público y la
paz social.
Los jóvenes aspirantes
cumplirán un proceso de formación integral de un año y obtendrán el grado de
Policía Nacional, luego de lo cual serán destinados a trabajar en las
provincias que presentan un déficit de talento humano.
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